lunes, 7 de diciembre de 2015

Blanco y negro.





Llegó feliz, tenía el resultado en sus manos: pregnosticon: positivo.

Él estaba sentado mirando por la ventana, la miró taciturno, ella le puso el papel delante de sus ojos con su mejor sonrisa, al ver su reacción se le heló la sangre en las venas.

Después todo fueron discusiones, que no podemos, que conozco a alguien en Holanda que te ayudará a deshacerte de él, que no puedo cargar con esto ahora mismo, qué cómo ha ocurrido, que yo te quiero mucho pero no es el momento... Se le cayó el mundo encima, lloró otra decepción en su corta vida. Pero ella estaba hecha a base de eso, de decepciones, así que se levantó, salió a buscar trabajo, lo encontró, hizo su maleta y se marchó, a vivir una vida nueva, donde tendría cabida aquél pequeño ser que crecía por minutos dentro de ella y que se convertiría en su motivación, en su razón de existir, en su orgullo de madre coraje.

Pasaron tres años, duros, la lucha era constante, no fue fácil criar a una hija sola, pero con solo mirarla se le olvidaban todos los problemas, aquel pequeño ser alegre, amoroso, le demostraba cada día que no se había equivocado, que su valentía estaba recompensada.

Entonces apareció él, se enamoró hasta la médula, volvió a perder la cabeza, a no calcular, a querer sin límites...y volvió a ocurrir, pero esta vez fue muy distinto, él se alegró tanto como ella, se hizo cargo de sus responsabilidades, aceptó el reto, la desposó, los amó a los tres, tuvieron mas familia después.


Así, de esa forma tan real,  ella aprendió que no todas las personas son iguales, que todo es relativo, que hay belleza y crueldad, que hay seres valientes y asustados, que hay lágrimas y risas, amor y desdén, locura y sosiego...y encontró la paz.

7 comentarios:

  1. Así es la vida...de cales y arenas, cierto.
    Me alegran los finales bonitos,esos que hacen que la realidad no sea siempre un yunque que nos aplasta...
    Bien.
    Un abrazo.

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    1. Hola Marinel, sí, así es, alegrías y tristezas se suceden en nuestras vidas, alentando la fuerza, enseñando supervivencia. Abrazos.

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  2. Una tierna historia... y real. Y es que la vida es así. Retos y aprendizajes. Y algo fundamental, ¡vivirla!

    Un abrazo, Estelas.

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    1. Sí Ernesto, vivirla intensamente en los buenos y malos momentos...abrazos.

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  3. Que bello y que tierno tu relato, contado con dulzura y con toda la realidad que se encuentra a lo largo de la vida en muchos casos. Bueno y malo como pétalos y espinas es el camino, pero la mayoría de las veces bello por vivir, como en este caso.
    Me encanto Estela.
    Un abrazo.

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    1. Hola Elda, un placer leer tus dulces palabras. Abrazos.

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  4. Que bello y que tierno tu relato, contado con dulzura y con toda la realidad que se encuentra a lo largo de la vida en muchos casos. Bueno y malo como pétalos y espinas es el camino, pero la mayoría de las veces bello por vivir, como en este caso.
    Me encanto Estela.
    Un abrazo.

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